Precio promedio alcanzó los $249.84 FOB con respecto a $209.39 FOB del año anterior, informó la directora del ICAFÉ, Xinia Chaves.
Al 17 de enero de 2021 más de 956 mil quintales de café fueron vendidos para exportación.
Con apoyo de la cooperación internacional se llevan adelante proyectos para convertir a Costa Rica en el primer país en producir y procesar café cero emisiones.
Paralelamente, en 35 fincas se trabaja para promover buenas prácticas agrícolas y capacitar a 2.000 productores.
Con el objetivo de mejorar las condiciones laborales en el sector, 14.610 recolectores del grano de oro tico se encuentran asegurados en la Caja Costarricense de Seguro Social.
San José. El precio promedio de comercialización de café de exportación para la cosecha 21-22 alcanzó los $249.84 FOB ($243.30 Rieles) al 17 de enero del presente año, superior en $40.45 al alcanzado en la cosecha 20-21 que tuvo un promedio anual de $209.39 FOB.
Al dar a conocer la información, la directora del Instituto del Café de Costa Rica, Xinia Chaves, detalló que al 17 de enero han sido exportados 956.464 quintales de café.
Agregó que pese a que el país presenta condiciones que hacen muy costosa la producción agropecuaria, estos números son alentadores para el productor nacional, al ofrecerles la oportunidad de ser competitivos en el mercado internacional.
”Satisface ver que el mercado reconoce los esfuerzos de los caficultores costarricenses con buenos precios. Las familias dedicadas al cultivo del café en nuestro país lo hacen de una manera sostenible con el ambiente y con la parte social, por lo que es importante que la actividad siga siendo rentable para estas familias”, declaró el ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado.
“Tenemos muchos retos por delante, pero este Gobierno ha acompañado al sector y se ven los resultados”, subrayó el rector de la política agropecuaria en nuestro país.
Chaves se refirió, asimismo, a los esfuerzos que lleva adelante la institución para que las fincas de café sean cada vez más productivas. “Nos encontramos en un momento decisivo para la caficultura nacional, la implementación correcta de la Política de Intervención a la Productividad, será un factor clave para que los productores puedan mejorar la rentabilidad en sus cafetales, mediante una estrategia integral que combina investigación y transferencia, mejoramiento genético y financiación y comercialización”, dijo.
“El ICAFE, en su calidad de ente rector de la actividad cafetalera nacional, debe liderar una estrategia que brinde las capacidades y facilidades para intensificar los esfuerzos en producción, mejorando la productividad de cada uno de los productores de este país”, detalló Chaves.
Aseguramiento de recolectores. En un trabajo conjunto con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para asegurar a los recolectores de café en cada una de las fincas de nuestro país, al corte del 15 de diciembre hay un total de 14.610 personas aseguradas ante la CCSS.
Estas acciones de índole social son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los recolectores de café y sus familias, siendo un factor clave para el bienestar de uno de los eslabones más importantes de la cadena de valor de nuestro café.
La directora del ICAFÉ comentó que los esfuerzos sociales no acaban ahí, recordando que “el país activa durante la época de recolección las Casas de la Alegría, las cuales son centros de cuido integral para niños y niñas, hijos de recolectores de café en distintas regiones cafetaleras del país, principalmente en la región Brunca, Los Santos y Valle Occidental”.
“Este proyecto tiene como objetivo proveer a los hijos de recolectores de café que migran durante la cosecha de café, una nutrición y educación adecuadas, que promuevan su cultura y fortalezcan el vínculo con sus tradiciones, evitando condiciones inseguras en los cafetales”, acotó.
Acciones ambientales. En relación con el tema ambiental, Chaves informó que se están implementando proyectos con apoyo de la cooperación internacional que tienen como objetivo producir un café bajo emisiones. Uno de ellos es el proyecto de Incentivos para beneficios de café, que busca apoyar proyectos de inversión que permitan reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), consumo de agua y/o electricidad.
Desde el 2016, la implementación de la NAMA Café de Costa Rica ha sido apoyada por la Cooperación alemana para el desarrollo GIZ. Con fondos provenientes de los gobiernos de Alemania y el Reino Unido, la GIZ brinda asesoría técnica y financiera con miras hacia producir y procesar el primer café bajo emisiones del mundo.
Además, se está trabajando con 35 fincas de café para promover buenas prácticas agrícolas con el objetivo de alcanzar 2.000 productores de café capacitados.
También, en conjunto con el Sector Cafetalero se lleva adelante la siembra de 137 500 árboles a fin de mejorar las condiciones ambientales en las fincas.
La caficultura representa una actividad económica de especial trascendencia en Costa Rica, unida a los valores sociales y culturales del país. Se encuentra ampliamente distribuida en el territorio nacional (Región Brunca, Tres Ríos, Orosi, Turrialba, Valle Central, Valle Occidental, Los Santos y Guanacaste), contribuyendo en la calidad de vida de aproximadamente 30 mil productores, que trabajan bajo un modelo sostenible ambiental, social y económico, donde el 79.5% del precio FOB es de los productores por la venta de su café; un 17.0% es de los beneficios y un 1.7% para los exportadores, gracias a la Ley 2762.